Sainte Chapelle
La Sainte Chapelle es una iglesia de estilo gótico
construida entre 1242 y 1248 para albergar las reliquias de la Pasión de
Cristo, compuestas por la Corona de Espinas y un trozo de la Santa Cruz. Se
encuentra situada en la Île de la Cité.
El pasado de la
Sainte Chapelle
Con la compra de las Sagradas Reliquias a
los emperadores de Costantinopla, Luis IX logró que el prestigio de París
creciera a nivel mundial, convirtiéndose en la segunda capital de la
cristiandad. Las reliquias costaron el triple que la construcción de la
iglesia
El santuario está compuesto por dos plantas; a la capilla
superior sólo podían acceder el rey y sus allegados, y fue el lugar en el que
se colocaron las reliquias. La capilla inferior, mucho más discreta y menos
luminosa, era el lugar de culto del personal del palacio.
Aunque durante el periodo revolucionario la Sainte Chapelle
sufrió numerosos destrozos, las valiosas vidrieras lograron mantenerse a salvo
gracias a que fueron cubiertas por grandes archivadores.
A pesar de haber sido construida como un relicario, en la
actualidad no guarda ninguna de las reliquias que albergaba tras su
construcción, sino que las que sobrevivieron a la Revolución fueron depositadas
en el Tesoro de la Catedral de Notre Dame.
La
capilla superior
La capilla superior de la Sainte Chapelle fue construida
como un relicario monumental, por lo que está decorada suntuosamente con
esculturas y enormes vidrieras que inundan la estancia de luz y color.
Las quince vidrieras que apenas dejan espacio a las escasas
paredes, están compuestas por 1.113 escenas que narran la historia de la
humanidad, desde el Génesis hasta la Resurrección de Cristo.
La capilla inferior
Mucho más modesta que la capilla superior,
la capilla de la parte baja está presidida por la estatua de la Virgen, patrona
del santuario. La decoración polícroma del interior, donde predominan el color
rojo y el azul trata de reproducir la decoración medieval original.
En el ábside (parte de la iglesia situada en la cabecera) de la izquierda aún se conserva un fresco de
la Anunciación realizado en el siglo XIII, que compone el mural más antiguo de
la ciudad.
Una construcción
diferente
Aunque no es comparable a Notre Dame, la Sainte Chapelle es
una joya del arte gótico siendo considerada una de las obras cumbre de la
arquitectura gótica, y su construcción a base de vidrieras resulta muy
peculiar, por lo que no suele defraudar a sus visitantes.
Rosales Anaya, R.R.
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